martes, 23 de octubre de 2012

PEÑA NIETO RESCATARÁ AL MUNDO


COLUMNA
CHICOTAZOS



MÉXICO, PRÓXIMO IMPERIO


FREDDY SECUNDINO S.

Esta columna rompió su periodicidad semanal porque sus equipos reporteriles (víboras prietas, tepocatas, zancudos, alimañas ponzoñosas, et tal) –nacional y en el extranjero– decidieron, cual estudiantes normalistas de la letra, tomar las instalaciones de este escritorzuelo bloguero (quesque su jefe) para charandearse (o séase, ponerse hasta atrás con charanda, el alipús típico de las tierras faustovallejas que de La Piedad viaja al rumbo de La Huacana, Pátzcuaro y Villa Escalante…, como toda familia michoacana) y así darse ánimo pa’ quemar mis vehículos de autotransporte: chanclas, huaraches, tenis del tianguis y zapatos de La Lagunilla.
         Y es que el motivo, causa y razón de la alcoholizada no era para menos: Quique Lector será el próximo emperador del mundo mundial y, México (claro que por supuesto que desde luego que cómo chingados no) la potencia terráquea que ha puesto ya a temblar a China, Estados Unidos, Rusia y Japón juntos.
         Quien se dé tiempo para leer las extensas notas de Twitter y las fotos de Facebook habráse enterado claramente que el que andó (del verbo andar, en pasado) por Europa, Kike Yimi Neutrón, lo hizo público en España, ante un tal Rajón (se pronuncia Rajoy), al decirle que él y su pejezombie nación estamos dispuestísimos a rescatarlos (a ellos, los gachupines, y a toda la Unión Europea) de cualquier catarrito que los amenace con tumbarlos en la cama de piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera (la verdadera, no la que inspiró a Cuco Sánchez).
         La tepocata corresponsal en el país del Tío Sam informó que, en un principio, el morenazo presidenciable de allá se puso nervioso, pero su colega que sufre Romnesia le dijo que don’t worry be happy, que ya había hablado con Mr. Lector y éste le explicó con detalle su plan para hacer de este planeta azul un globo verde, como la filosofía del gran partido que lo llevó al poder en México. Por eso, díjole al chinito rival, él (Rom-necio) esté dispuesto a dejarse ganar la Casa Blanca.
         Y es que, según las alimañas ponzoñosas que todo lo saben y lo que no, lo halconean, parte de la estrategia de Mr. Lector para rescatar al mundo y montarse en cabalgadura pura sangre, es que para apaciguar a los cientotreintaidoceros europeos revoltosos que no quieren trabajar y, eso sí, nomás andar en las calles gritando injurias contra México lindo y qué herido, enviará de embajador plenipotenciario y universal al góber purépecha Fausto Vallejo.
         Una fuente bien informada nos confió que este jovenzuelo, apto como pocos para resolver conflictos sólo con diálogo y a quien le gusta gobernar sin policías ni nada parecido, se llevará como su jefe de asesores a un viejito olmeca cabeza nevada quien (se dice) hácese llamar Andrés Peje Manuel, hábil como el purépecha para controlar turbas violentas y quien trabaja sin cobrar un centavo (ni de peso, ni de dólar, ni de euro, de ni de libra esterlina, ni de ninguna otra moneda devaluada).
         El “atípico” e “inaudito” apoyo de Mr. Lector tendrá como uno de sus principales ejes motores la creación, en cada país, de una industria de “floteles” marítimos, y para ello se apoyará en el chaparrito pelón de lentes, quien –dicen las lenguas de doble filo– tiene boquiabiertos a todos los presidentillos y presidentillas con su corriente económico-filosófica “haiga sido como haiga sido”, que el propio multimillonario bengalí Muhammad Yunus le envidia.
         El susodicho fulano, Felipe Cubas de los Pinos, se llevará como su segundo al mando de parrandas al homo habilis al alto vacío y prozaico (de Prozac), Su Majestad Vincent Van Vox, quien, ciertamente, trabajará a la par con su cultísima y hermosa reina Mar Tita Saa Goon, la misma que hace unos años descubrió y lanzó a la fama mundial a la inigualable poetisa Rabin Indra Tagoré (hay que subrayar que ésta se peleó un tiempo la primacía de los lectores de todo el mundo con el icónico escritor José Luis Borgues, descubierto y echado a la fama por el creador de las botas tribal, o séase, el homo habilis al alto vacío).
         En el control de los sindicatos y todo tipo de grupos, habrán de representar a Kike Yimi Neutrón el chaval obrero petrolero Charlie Romero Deschamps y la maestra de maestras, doña Elba Esther, quienes se harán asesorar de legisladores prianistas para redactar y hacer que se vote una reforma laboral para todo el mundo, tan eficaz como la que confirmará a México como el próximo imperio del mundo mundial.
         En cuestión de seguridad pública, ¿quién más? Pues la empresa comandada por el corazón de león azteca, Garcialuna Productions (por eso Kike Yimi se reunió con el franchute Hollande, quien le dirá al mundo que el caso Cassez es ejemplo de aplicación de la ley y la justicia).
         Como cabeza de inteligencia, ya está apalabrado E. L. Lazca, quien hízose operar las orejas para una histórica foto que le tomaron dormido con la boca abierta y le ayudó para crearse la leyenda de que lo dieron “de baja” en la tierra de nuestra señora Sor Iana, pero en realidad se fue a las Europas tan pronto se levantó (él es el creador de los llamados “levantones”: dícese de “ninis” güevones que no se quieren bajar de la cama para ir a trabajar).
         E. L. Lazca tendrá dos cónsules plenipotenciarios, los ex góbers de la tierra de la jaiba brava: Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, quienes para sus fines ya viven al otro lado del charco azul. La clave de su estrategia es evitar que se sobredimensione todo brote de violencia en cualquier país, como ocurre en México, donde los mexicanos de verdad muertos “son los menos” y, sobre todo, se han matado entre ellos.
         Las elecciones de cada país serán organizadas, coordinadas y calificadas por los mismos consejeros y magistrados electorales que pusieron a Don Felipe en la silla del águila y pronto lo sustituirán por Mr. Lector.
         Con eso de que la crisis que atraviesa al viejo continente es, como bien dijo Mr. Lector, “de confianza” y no de carácter financiero, el asesor en educación (porque hay que re-educarlos) que enviará es, según halconeó una tepocata ponzoñosa, un tal Juanito “N” (sus apellidos se mantienen en secreto, pero dícese de un ser mítico de la tierra de Clara Brugada y cuyo domicilio está por el histórico Cerro de la Estrella, por los rumbos orientales de la ciudad vigilada por Popo e Izta).
         Aunque aún no está confirmado oficialmente, pero de acuerdo con la información halconeada por una reportera rastrera de lengua viperina, Mr. Lector tendrá como asesor en asuntos laborales al excelentísimo y bien cultivado Javier Lozano, quien les ha asegurado a los europeos que él les enseñará cómo crear cinco millones de empleos mensuales, estrategia que, dice, en México no lo dejó poner en práctica Don Felipe, por temor a que le diera golpe de Estado, tras el contundente, rotundo e inobjetable triunfo de su maravillosa ocurrencia.
         Por todo esto, más lo que se queda en el teclado de la compu y que este escritorzuelo no agrega aquí para no aburrir a sus fieles cientotreintaidoceros lectores, esta columna tiene el honor y privilegio de aprovecharse del espacio para darle gusto a sus tres admiradores poniendo esta vez una colección de obras maestras de unos cuantos excelsos autores, para la mega biblioteca de Quique Lector:
         E. L. Lazca: Los amigos míos se viven muriendo.
         Don Felipe: La leyenda del santo bebedor.
         E. L. Lazca: De cómo se salvó Wuan-Fo.
         Chepina Vázquez: Monólogo de la casta Susana y otros poemas.
         Andrés Peje Manuel: Sin perdón ni olvido.
         Onésimo Cepeda: Nuevo catecismo para indios remisos.
         Elba Esther y Charlie Romero Deschamps: La dialéctica de la duración.
         Don Felipe y Vincent Van Vox: La divina comedia.
         Andrés Peje Manuel: La filosofía del no.
         Quique Lector: Cómo hacer lectores competentes. Guía práctica: reflexiones y propuestas.
         Juanito “N”: No es para tanto: divagaciones sobre la lectura.
         Kike Yimi Neutrón: La manía de leer.
         Angélica Laga Viota: Lectura, libros y animación lectora.
         Garcialuna Productions: El estudio rojo.
         Felipe Cubas de los Pinos y Chepina Vázquez: El jitomate y la cebolla: secreto de nuestra sazón.
         Hermanos Mo Reira: La región más transparente.
         Elba Esther: El retrato de Dorian Gray.
         G. Narogar Cialona: Disparos en la oscuridad.
         Charlie Salinas: Visión de los vencidos.
         E. L. Lazca: A sangre fría.
         Mr. M. Marín: Memoria de mis putas tristes.
         Dos de mis halconeras tepocatas de lengua viperina me han amenazado con volver a tomar las instalaciones normales de este escritorzuelo porque me pidieron que incluyera ciertas obras maestras de escritores célebres y Nobel de esta tierra que pronto será cede del próximo imperio del mundo mundial, pero les he contestado que no quiero ser cómplice de un suicidio colectivo de mis tres fieles lectores cientotreintaidoceros, si por ello agoto aquí la lista de libros que Quique Lector habrá de presumir en su mega biblioteca pública.
         Espero que el que andó de “vendedorcito” (término del diccionario pejezombista de próxima aparición en el mercado) por Europa no haga sus amiguis a mis halconeras informantes y mande callar a este injurioso comerciante informal de sopas de letras.
         De no ser así, y de llegar a la próxima semana tan vivo como la maestra de maestras Elba Esther y el chaval obrero petrolero mayor Charlie Romero, motivaré a mi decreciente club de Quiques Lectores con una lista similar y que, concediéndole la razón a mis tepocatas ponzoñosas, tengo en la punta de mi lengua también viperina.
         Séase pues la voluntad del creador de esta columna y nos leeremos aquí muy pronto.
         Mientras tanto, aténganse a las consecuencias (de la histórica y “head hunter” inigualable Reforma Laboral, que pone a México en guardia… Perdón, a la vanguardia…, ustedes dirán de qué).




miércoles, 10 de octubre de 2012

LAS ENSEÑANZAS DE DON LAZCAGADO


COLUMNA
CHICOTAZOS



EN LA TIERRA DE SOR IANA


FREDDY SECUNDINO S.

Hay fuertes indicios de que a este escritorzuelo ya le dio el síndrome del Felipillo (o séase, que le vale gorro lo que diga el 99 por ciento de sus lectores, al fin y al cabo son los menos) pues, haiga sido como haiga sido el momento en que decidió surrar esta columna con su muy berraco y purococostero estilo, hoy continúa con su berrinchuda lista de las fantásticas obras literarias merecedoras del Nobel (“sí, cómo no, ái pa’ Navidá”, dicen en mi pueblo) y que cada día inundan los supermercados de Sor Iana (mejor conocida como “La reina de las tarjetas”), más que la Luna de octubre que inundó Villahermosa hace unos años, y ponen en la bemba colorá de todo el mundo a esta nuestra co-narca tequilera.
         Y es que cómo no vamos a ser famosos mundialmente, si –así como disparamos balas- cada vez que abatimos (jeje, se oye tan bonito ese verbo conjugado por nosotros) a un maloso delincuente ¡que envenena a nuestros jóvenes y nos roba un espacio para el esparcimiento familiar!, hasta los gringos nos copian nuestra técnica pa luego ir a matar a los terroristas descendientes del Osama y ya quieren mandar más agentes de la CIA pa que los baleen acá en la carretera a Cuernavaca, concretamente en Tres Marías.
         Todo esto lo pongo así porque (¡ah, cómo envidio los boletines que anuncian la muerte de un narquillo! y… pues yo quiero escribir igual), aunque mis espías personales (o sea, las víboras prietas que tengo diseminadas por toda nuestra co-narca tequilera) me mandan sus informes con el estilo que les enseñó Foximiliano Hastelburro (el mismo que se hacía llamar Vincent Van Vox, esposo de la linda y culta Mar Tita Saa Goon), yo estoy muy convencido, amigas y amigos (¡hic!), de que así está bien dicho.
         Pues resulta que esos indicios bien juertes de los que hablo me indican que, dado que la información de inteligencia que me pasaron mis alimañas privadas así lo precisa y confirma, el cadáver del susodicho maloso abatido por mis fuerzas marineras, en la soledad de la funeraria adonde lo fueron a tirar (pos ya pa qué les servía, ¿verdad?), de pronto escuchó una voz (parecida a una de ultratumba) que le dijo: “Lazcagado, levántate y anda, ve a ver si ya puso la marrana”.
         Y… pues se levantó y andó, justo cuando llegaron unos chavales con unos cuernos de chivo (bueno, hay tepocatas reporteras Pulitzer que me dicen que eran de venado y otras quesque de unicornio azul como el que se le perdió a Silvio Rodríguez) y que se echa a correr: el funerario (¿así se le llama a quien atiende un negocio donde venden cajas pa acostar a los muertos?) le había dicho que lo querían culpar de la muerte del hijo de un ex góber de la co-narca lagunera (o séase, de la tierra de Sor Iana).
         Una lengua viperina me secretea que dentro de poco, el chaparrito pelón de lentes de Los Pinoles (¡hic!), arqueando maríafelixcamente una ceja (mi espía se resiste a compararlo con Pedro Armendáriz), anunciará que hay fuertes indicios de que el tal Lazcagado (no se rían, que así es su apelativo) no estaba muerto, sino que andaba de parranda jonrronera, viendo un partido de béisbol de las grandes ligas narcoahuilenses (que ya están en los play offs).
         Debo aclarar que a este cuate que se levantó y andó (“¡anduvo, pendejo!”, me grita una lengua de doble filo, pero a mí no me consta) le decían “El Z”, pero no por la letra que lleva su apelativo, sino porque en la primaria era el último de la fila… Méndigos chamacos bullyingescos, qué creativos, ¿no? Ya ven cómo son los mocosos de ahora con sus chips extras que traen…
         También me dicen las descendientes del viril y prozaico (de Prozac) ranchero bigotudo con botas tribal y ciertamente mandamás de la hermanastra república bicicletera de San Cristóbal, del hermoso reino de Guanajuato con su Cristo de su montaña, que el tal Kike Yimi Neutrón (o séase, Quique Lector) le exigió a su compinche Don Felipe que abatiera al tal Lazcagado, pa no tener que hacerlo él y lo llamaran traidor de amigos, ¿verdá?
         “¡Échele huevos!”, dicen que le dijo el señoritingo Lector a su pelele espurio (bueno, también es otras cosas, pero por ahora ái lo dejamos).
         “Tienes razón”, respondióle el aludido, “cómo se nota que lees mucho… ¡Hic!… Total, al fin que los doble yema ya bajaron de precio y… ¡Hic!... las familias mexicanas están felices porque sus cientotreintaidoceros ¡hic!-jos se darán el lujo de aventárselos a respetabilísimas Pulitzer de la telera merecedoras de doctorados honoris causa de universidades patito veracruzanas” (son patito porque, como en los terruños del Flaco de Oro hay mar y lagos y lagunas, pues hay muchos patos).
         Y, ¡zas!, que el personaje de la lotería frijolera que se recarga en la pared con una botella en la mano y… ¡hic!... manda a los marineros a rociarle plomo a discreción a un beisbolero quesque era el tal Lazcagado, pues le dijeron que había fuertes indicios de que era el verdadero “El Z”.
         Pero el beodo de Los Pinoles estaba más seguro (“muy convencido”, díjoles a sus achichincles, con aires de… ¡hic!... enteramente sobrio) que el morenazo Obama cuando sus “seals” abatieron al barbón Osama en Paquistán.
         Haiga sido como haiga sido, tan convencido estaba el chaparrito pelón de lentes, que hasta le prestó su avioncito tricolor a Quique Lector pa que el copetes volara a Europa. Bien que me lo dijo una víbora prieta: “Patrón, estos fulanos salieron más abusados que el merito homo habilis al alto vacío” (o séase, ciertamente Su Majestad Vincent Van Vox).
         Y yo, como tengo fuertes indicios de que Kike Yimi Neutrón está al pendiente de esta columna porque devora libros más que el fuego del ser rojo con cola terminada en flecha enemigo de San Pedrito, y consciente y admirador de su inigualable interés porque esta co-narca tequilera sea tan leida (sin acento en la i) como él, le ayudo con mi purococostera lista:
         Don Felipe: Alquimia del fuego inútil.
         Garcialuna Productions: Cárceles imaginarias.
         Mar Tita Saa Goon y Angélica Laga Viota: Lectoras.
         Javier Lozano: El contrato social.
         Quique Lector: Ustedes qué leen.
         Julia E. De Can Delife: Julia o la nueva Eloísa.
         Don Felipe y Vincent Van Vox: Crítica de la razón pura.
         Chayito Robles: Otra imagen deleznable.
         Chepina Vázquez: Ha vuelto la diosa ambarina.
         Don Felipe: Blanco móvil.
         Andrés Peje Manuel: La desobediencia civil.
         Felipillo Cubas Delospinos: Guerra en el paraíso.
         Beto Mo Reira: Desgracia.
         Elba Esther: La profesora de piano.
         Vincent Van Vox: El señor de San Francisco.
         IFE y TEPJF: La verdad de las mentiras.
         G. Narogar Cialona: Las siete vidas de un gato.
         Charlie Salinas: Movimiento perpetuo.
         Luis Videgaray y Miguel Osorio Chong: Los tejedores.
         Elba Esther, Chayito Robles y Ruth Zava Le Ta: El retorno de las brujas.
         A este escritorzuelo de la quinta avenida (así, con A antes de la V) ya no le da la gana continuar con esta lista, pa no confundir a Quique Lector (¡obvio no!), quien se echa hasta tres libros al día, pero ahora anda muy atareado buscando en los supermercados de Sor Iana las obras Nobel que pondrá a nuestra disposición (sin necesidad de tarjetas Mon-ex) en su mega biblioteca histórica.
         Además, el que surra estas líneas está muy triste porque hay fuertes indicios de que el celebérrimo Yor Di no será el próximo preciso del Conaculta y teme que la cultura en nuestra co-narca tequilera se venga abajo y seamos víctimas de ese fenómeno europeo mejor conocido como “ninis” (chiquillas y chiquillos cientotreintaidoceros güevones que no quieren estudiar ni trabajar, por la sencilla razón de que están aferrados a que les paguen a siete pesotes la hora laborada, pero diputados y senadores prianálogos ya se montaron en su macho y decidieron que eso es muy poco y legalizarán un pago de siete euros por cada 60 minutotes trabajados).
         Así que un día cualquiera, no sé cuándo, ni sé con qué pretexto, continuaré con la lista de estas fantásticas, imprescindibles y únicas obras literarias que un siglo de éstos ganarán el Nobel.
         Mientras tanto, aténganse a las consecuencias (de la histórica y “head hunter” inigualable Reforma Laboral, que pone a México en guardia… Perdón, a la vanguardia…, ustedes dirán de qué).




miércoles, 3 de octubre de 2012

CON-SECUENCIAS DE LA (RE)FORMA LABORAL


COLUMNA
CHICOTAZOS



LITERATURA FANTÁSTICA MEXICANA


FREDDY SECUNDINO S.

Por aclamación popular (de mi ego, mi alterego, yo mesmo y una que otra admiradora cegatona), este escritorzuelo ha decidido redactar esta columna (¡¡¡¡oooootra vez!!!!) con su muy personal y purococostero estilo de máxima seriedad para asuntos que al país (o sea, éste, el nuestro, México lindo y qué herido) lo tienen en el primer lugar de la salinista OCDE (son siglas, así que pónganle el significado que les dé su rech…iflada gana), a fin de promover las fantásticas obras literarias merecedoras del Nobel que pululan (perdón, quise decir pustulan… de pus) en nuestra co-narca (¡ups!... quise decir comarca) tequilera.
         Resulta que hace un tiempecito, cuando yo era más joven y menos bello (bueno, eso dice mi santa madre, que se llama Matilde y no Teresa, pero que cada vez que le digo que tengo una pesadilla me pide que rece y yo le contesto que está ca…ñón más que el del Sumidero porque me la pasaría rezando todo el tiempo, pues las pesadillas son por la vida que nos dan nuestros políticos y no las de mis dulces sueños –ella sabe que duermo mejor que un niño-dios), en un periódico del manchado DF de cuyo nombre no quiero acordarme, yo publicaba una columna en la que tenía como personajes principales a Foximiliano Hastelburro (el mismo que se hacía llamar Vincent Van Vox) y su linda y culta esposa Mar Tita Saa Goon (originaria de la chinada, de ahí sus granmurallescos apelativos), quienes en ese entonces estaban construyendo la biblioteca que vendría a sustituir el legado histórico de la mítica y faraónica de Alejandría.
         Para escribir esa columna semanal, contraté a reporteras y reporteros especiales, informantes secretos e informantas secretas, y de vez en cuando espías y espíos quienes con nacionalista y patriotera voluntad me hacían llegar info exclusiva sobre lo que cubriría los estantes de la mega bodega (perdón, la biblioteca). A estas chiquillas y chiquillos las y los identifiqué de diversa manera (víboras prietas, alimañas, lenguas viperinas, et al).
         Pido de todo corazón que no vayan a pensar ustedes, sus mercedes (o sus Opel o sus Vochos o sus Dosh Patash) que me he vuelto loco y éste es parte de mi diario (no, eso déjenselo a Mario Iván Martínez con su papel teatral), ni que soy uno de cada cinco mexicanos que sufre de trastorno mental, ni que soy parte del ocho por ciento nacional con depresión… No, ¡¡¡obvio no!!!... Si en este país lo que sobran son motivos para vivir felices y contentos (y si así no lo hiciere, que el #Yosoy132, la CNTE, el SME, Antorcha Campesina y la maestra Elba Esther me lo demanden)…
         Ustedes bien saben que hace doce años, El Manco del Espanto (o séase, Foximiliano Hastelburro) sacó a un tal PRI (un monstruo prehistórico) de Los Pinoles (una selva en el DF), ¡¡a patadas!! (él fue el inventor de las botas con las que ahora se identifica a un baile que le dicen “tribal”, aunque las suyas eran de charol).
         Y también saben que este fulano (o mengano, o perengano, ¡¡vayan ustedes a saber su identidad monárquica!!), le cedió su silla a su discípulo mayor, un tal Don Felipe, quien es el padrastro de la conocidísima corriente filosófica “Haiga sido como haiga sido”, y éste, a su vez, ahora se la dejará (la silla) a un tal Quique Lector (en realidad, se llama Kike Yimi Neutrón, pero no le gusta este nombre), con el mismo con quien acordó (valiéndose de una quesque Reforma Laboral) poner a trabajar “a todo mundo” en México, ipso facto… O séase, en chin… (perdón, como en China… Debo recurrir a estas aclaraciones porque mi compu 286 no me permite borrar lo ya escrito).
         Así que, enfermo de felicidad porque nunca me faltará trabajo y hasta puedo cobrar por hora laborada (“friéguese”, me dijo mi alterego, “pa que se le quite eso de andar de mitotero diciendo que el 30 por ciento de mexicanas y mexicanos no tiene empleo”), como a todas y todos las y los habitantes de esta gran nación, pues me congratulo porque ya se enterró la pobreza (Don Felipe dixit) y los que dicen que existen (ya ven que nunca sobran los mal intencionados que siempre hablan mal de todo, bola de amargados apologistas de la violencia) es porque son unos burros orejones que no quieren estudiar y prefieren quedarse en su residencia comiendo todo el santo día ¡puro huevo! (pa aprovechar que casi lo regalan, ¡¡¡con doble yema y sin gripe aviar!!!).
         Sólo por eso, y como merecidísimo homenaje al encantador de tepocatas (o séase, el viril y prozaico –relativo al Prozac, no piensen mal– Vincent Van Vox), pues debido a él este frijolero país (¿debí escribir huevero país?) es ya, desde hace doce años, un imperio mundial, ¡¡gracias a nuestra sangre derramada!! (perdón, a la de casi cien mil compatriotas), hoy retomo (me vale que una tal Aris Tegui me diga borrachín de Los Pinoles) la lista de las fantásticas obras Nobel que formarán parte de la mega biblioteca de Quique Lector.
         He aquí la lista que hoy me pasó una lengua viperina y con la que Kike Yimi Neutrón le hará competencia al homo habilis al alto vacío (o séase, Su Majestad el ciertamente bigotón con botas tribal mandamás de la hermana república bicicletera de San Cristóbal, del hermoso y lejano reino de Guanajuato con su Cristo de la montaña, quien al pararse de la silla de Los Pinoles construyó su mega centro cultural):
         Vincent Van Vox: El mono gramático.
         Andrés Manuel: El naufragio de la esperanza.
         Paulina Rubio, Jeni Rivera, Miguel Bosé y Beto Cuevas: La otra voz (México).
         Silvano Aureoles: Piedra de sol.
         Gustavo Madero, Ernesto Cordero, Quique Lector y Juanito: Cuatro gatos encerrados.
         Don Felipe: La tierra baldía.
         Elba Esther: La reina oculta.
         Leonardo Valdés: El hombre subterráneo.
         Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y Javier Lozano: Golpe de dados.
         Onésimo Cepeda y Norberto Rivera: Dios es un DJ.
         Fabi Ruchis: El retablo del Conde Eros.
         Carlos Salinas: El rey que no oía pero escuchaba.
         Don Felipe: El hombre de las manos vacías.
         Angélica Laga Viota: El esposo divino.
         Don Felipe, Leonardo Valdés y Quique Lector: El pacto de las dos rosas.
         PRI, PAN, IFE y TEPJF: Líneas conectadas.
         Carlos Slim: La boca pobre.
         Agustín Carstens: La vida dura: una exégesis de lo escuálido.
         Gabriel Quadri: El ser y la nada.
         Don Felipe: El dios de la masacre.
         Este escritorzuelo aclara a su culto auditorio (pejezombies incluidos) que la lista que me filtró una víbora prieta es mucho más extensa, pero por razones (y sin razones) de espacio e intolerancia ajena me abstengo de incluir más obras ahora.
         Además, no quiero que superen en nivel de lectura a Kike Yimi Neutrón, quien se echa (no sé de qué modo, pero se los echa) al menos tres libros al día.
         También quiero ser claro y diáfano: si aparece varias veces Don Felipe no es porque yo lo quiera demasiado o me dé "chayo" para ponerlo como el máximo escritor mexicano… No, ¡¡¡obvio no!!!... Lo que pasa, supongo, es que él y el multipremiado Yordi Rosado (próximo presidente del Conaculta) se pelean esta semana el primer lugar con más libros de superación personal publicados (a ver, ¿cómo les quedó el ojo?).
         En columnas posteriores, si ustedes me lo admiten (su tiempo, aclaro), iré dando más nombres de célebres autores y autoras de tan especiales obras, todas y todos con méritos de sobra para recibir el Nobel de literatura un siglo de éstos, por supuesto.
         Mientras tanto, aténganse a las consecuencias (de la histórica y “head hunter” inigualable Reforma Laboral, que pone a México en guardia… Perdón, a la vanguardia…, ustedes dirán de qué).